Reseña: El color de los sueños, de Ruta Sepetys

Nueva Orleans, 1943. Josie, una niña de diez años, acompaña a su madre Louise a ver a Willie, la dueña del burdel más famoso de la ciudad, para que vuelva a darle trabajo. Willie siente una simpatía inmediata por Josie y le concede una nueva oportunidad a su madre. Siete años más tarde, gracias a Willie, Josie ha conseguido trabajo en una librería en cuya trastienda vive para mantenerse apartada de Louise todo lo posible. A cambio, echa una mano limpiando en el burdel y ayuda a Willie con las cuentas, pues se ha convertido en una de sus personas de confianza. Pero Josie sueña con una vida mejor. Se hace amiga de Charlotte, una chica de buena familia que está de visita en la ciudad, y empieza a albergar el ferviente deseo de abandonar Nueva Orleans e ingresar en la universidad. Aunque ese futuro parece estar muy por encima de sus posibilidades, hará lo posible, con todo su esfuerzo y la ayuda de sus amigos, por cumplir su sueño.

Después de leer Entre tonos de gris, de la misma autora, me dije a mí misma que Ruta Sepetys debía estar en mi to-read list siempre, y tengo que decir que si la pluma de la autora me encandiló en esa novela, convirtiéndose en una de mis favoritas, leyendo esta no he hecho más que reafirmarme en que todo lo que escribe es magia.

El color de los sueños presenta a Josie, una chica que trabaja para la dueña de un burdel del Barrio Francés, en Nueva Orleans, y cuya madre es prostituta. Willie, la dueña del local, se presenta como una mujer reacia a cualquier tipo de relación cariñosa, pero a lo largo de la novela veremos cómo Josie es la excepción.

Josie llegó al burdel cuando era muy pequeña, pero a lo largo de los años se ha convertido en una persona muy inteligente y muy valiente. Así, además de trabajar en el burdel con Willie, también ayuda a Patrick, su mejor amigo, a llevar una librería, por lo que también conoceremos sus gustos literarios. Josie no ha tenido una infancia fácil. Su madre, como he comentado, es prostituta, y parece ser que le importa más aspirar a una vida lujosa que su hija. Aun así, y después de que se den una serie de acontecimientos que no voy a explicar, Josie se da cuenta de que, para poder conseguir labrarse un futuro por ella misma sin tener que depender de nadie y poder tirar para adelante, debe sacar fuerzas y dejar atrás la vida que ha llevado hasta ahora. Ella no pertenece al Barrio Francés, y no le va a ser fácil, pero Josie es pura fuerza, pura valentía, capaz de arrasar con todo.

En cuanto a los personajes secundarios, Ruta describe el rol de cada uno de ellos a la perfección; en mayor o menor medida, los describe de manera que sabes cuál es el papel de cada uno. Aun así, quiero destacar a Willie, que consigue enrabiarte y robarte el corazón a la vez, a Cokie, una persona maravillosa a la que Josie tiene mucho cariño y que crea un ambiente muy tierno; y a Jesse, el "amigo" de Josie que no hace otra cosa que cuidarla, preocuparse por ella y quererla. Puro amor.

La historia de El color de los sueños no tiene nada que ver con Entre tonos de gris, pero sí se nota que están escritos por la misma persona. La ambientación y el entorno de esta novela está tan bien descritos como en Entre tonos de gris; Ruta consigue transportarte al Barrio Francés y que parezca que tú misma estás paseando entre sus calles.

En definitiva, El color de los sueños es una lectura obligatoria para todos aquellos que quieran disfrutar de una novela maravillosamente descrita y que quiera emocionarse con una historia sencilla, pero que a la vez consigue llegarte al corazón.